Patologías en las cimentaciones actuales (parte 2) - Eadic

Patologías en las cimentaciones actuales (parte 2)

Siguiendo con la serie de post dedicados a una técnica de mejora del terreno, como es la inyección de fracturación hidráulica, se quiere seguir con el paréntesis iniciado en el anterior post. Ahora, como segunda parte de la serie de publicaciones que tratan de dar una idea de las patologías más corrientes en las cimentaciones actuales.

Se analizan a través de éste, y de los siguientes post, importantes patologías observadas en  pilotes, de gran diámetro, perforados y hormigonados ‘in situ’, así como afecciones en pilotes-pantalla adaptados para incrementar en forma apreciable el momento de inercia del pilotaje en las direcciones de mayor solicitación de flexión.

  • Utilización inadecuada de entubación recuperable.

Cuando un pilote perforado debe construirse a través de acarreos y empotrarse después en un firme terciario de arcilla dura o marga, debe contemplarse simultáneamente la utilización de entubación recuperable y lodo.

Lógicamente, en el caso de firme de arcilla dura o marga, el lodo impide la absorción de agua y reblandecimiento marcado del firme, a través del cual no es conveniente prolongar la entubación recuperable para evitar alterarlo.

Pero aún en el caso de substrato calizo no alterable por el agua, se puede dar la situación, como en los pilotes de cimentación del puente de tablero continuo, sobre la ría de Plentzia, en Vizcaya, de que la tubería recuperable no cierre completamente el techo de roca.

En la obra anterior, al quedar la tubería detenida en su avance por el techo irregular del substrato, ésta dejó abiertas unas ventanas a través de las cuales, al dar trépano, se movilizaron y cayeron acarreos de la ría.

La presencia de este proceso la alertó el encargado de obra al informar, en una visita, que se recogían ‘fósiles’ en la limpieza del techo de roca tras la actuación del trépano. Al solicitar ver los ‘fósiles’, se encontraron conchas de moluscos bivalvos casi contemporáneos, lo que puso de manifiesto el problema.

Para conseguir una perfecta limpieza del techo de roca, evitando nuevas caídas, fue necesario el empleo de lodo tixotrópico que, además de permitir el buen arrastre de los restos, durante su reciclado, permitió obturar las ventanas, evitando la caída de acarreos durante la colocación de la armadura previa al hormigonado, una vez recirculado el lodo.

En numerosos sondeos de comprobación de pilotes ejecutados con entubación recuperable y sin uso de lodo en la perforación del firme, se han detectado dos tipos de patología:

  • La presencia de detritus bajo el hormigón de punta del pilote, aparentemente caído antes de hormigonar y no arrastrado por el hormigón que, en apariencia era demasiado seco y obligó a levantar el tubo ‘trémie’ para facilitar su salida, depositándose directamente sobre el detritus.
  • La presencia bajo el detritus, de firme reblandecido, posiblemente por absorción de agua colgada en el contacto de los acarreos con el substrato, y que llegó al fondo de la perforación del pilote durante la perforación y colocación de armadura, previas al hormigonado.

La contaminación de la punta y el reblandecimiento del terreno bajo ésta inciden en el dimensionamiento del pilote, llegando incluso a invalidar su cálculo.

En la figura adjunta, tomada de Fleming (2008), se aprecia el resultado de pruebas de carga realizadas sobre pilotes afectados, en apariencia, por este tipo de defecto. Ello es así porque el único pilote de comportamiento correcto fue el tratado con inyección de la punta (curva de asiento nº6).

pilotes perforados con lodo
Figura: Resultados de ensayos en pilotes perforados con lodo en Porto Tolle, Italia: (1) Pilote Φ800 mm, 42 m de longitud, excavado con ‘bucket’. (2) Pilote Φ1000 mm, 42 m de longitud, excavado con ‘bucket’. (3) Pilote Φ1000 mm, 42 m de longitud, excavado con ‘bucket’. (4) Pilote Φ1000 mm, 43.5 m de longitud, con circulación de lodo. (5) Pilote Φ1000 mm, 43 m de longitud, con circulación de lodo. (6) Pilote Φ1000 mm, 46 m de longitud, excavado con ‘bucket’ e inyección de punta.

Éste ha sido el segundo de los problemas que pueden producirse durante la ejecución de una cimentación pilotada. En los siguientes post se continuará con unas patologías que no siempre pueden evitarse y que conviene tener presentes a la hora de elegir el tipo de cimentación a adoptar.

Autor: Antonio Santos Escobar, docente del Mster de Geotecnia y Cimentaciones de EADIC.

 

Máster en Geotecnia y Cimentaciones

Compartir

Contenido seleccionado para ti

Suscríbete a nuestro boletín

Recibe directamente en tu correo las últimas noticias y actualizaciones de eadic.

Ir arriba
Mediante el envío de mis datos confirmo que he leído y acepto las condiciones generales y política de privacidad